13 de julio, 2021 | Administrador |
Ante un hecho sin precedentes para Colombia, donde la imagen de la Virgen de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, en su aniversario 102 de coronación canónica, fue entronizada en los Jardines de Ciudad del Vaticano, la presidencia saliente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través de un comunicado ha expresado en nombre de los obispos, su regocijo y viva unión al Santo Padre y a la Iglesia entera por este bello gesto que el Papa Francisco ha tenido con Colombia.
“Este gesto sin precedentes en la historia de Colombia tiene un inmenso valor para la comunidad católica de nuestro país y es, al mismo tiempo, un testimonio de la profunda vocación del pueblo colombiano a la Virgen Madre, que en Chiquinquirá se manifestó, con la renovación milagrosa de su imagen en 1586”.
En su mensaje, agradecen al Papa Francisco quien desde el inicio de la presentación del proyecto lo aceptó y animó para que fuera una realidad. Observan que por la intervención quirúrgica practicada en días pasados, el Pontífice no pudo asistir a la ceremonia, pero se hizo presente dejando expresar su cercanía para vivir con el pueblo colombiano este momento de espiritualidad.
Agradecen la gestión diplomática realizada ante la Santa Sede por el doctor Jorge Mario Eastman Robledo, Embajador de Colombia, quien, “con decidida voluntad y generosa dedicación, se empeñó en llevar a término esta iniciativa, recogiendo el sentir del pueblo católico colombiano, su amor a la Virgen y al Santo Padre”.
Igualmente, extienden su gratitud a los Padres Dominicos, por vincularse a esta fiesta de fe, “prolongando la misión evangelizadora que realizan desde hace tantos años desde el Santuario de Chiquinquirá. "También reconocemos su aporte material para la realización del Mosaico”.
Los obispos aseguran que esta celebración la viven como un signo de esperanza: “Nuestra Señora del Rosario, que no ha desamparado al pueblo colombiano desde sus remotos orígenes, no dejará de interceder por él en esta hora compleja de su historia. Ella nos alcanzará de Dios la reconciliación y la paz que tanto necesitamos”.
Por otra parte, evocan la visita que los últimos Pontífices han hecho a Colombia para postrarse a los pies de la Santísima Virgen de Chiquinquirá e implorar por la paz de la nación. “Ahora esta imagen permanecerá como continua inspiración, en la sede del sucesor de Pedro, para que la Iglesia Colombiana renueve su compromiso evangelizador y misionero”.
Finalmente, advierten que este acto mariano fue un momento de devoción, pidiendo “para nuestro país ‘la renovación’ de toda su vida, de modo que avancemos juntos hacia el bienestar común y la paz”.
La ceremonia de entronización fue transmitida desde el Vaticano; seguidamente, en la Basílica de Nuestra Señora del Rosario en Chiquinquirá se celebró la Eucaristía, presidida por monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y Presidente de la Conferencia Episcopal, quien acompañado del Nuncio Apostólico, monseñor Luis Mariano Montemayor; monseñor Omar Sánchez Cubillos, arzobispo de Popayán y vicepresidente de la CEC; y monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá y secretario general de la CEC, pusieron en manos de la Virgen el camino evangelizador de la Iglesia para el trienio 2021-2024.
El comunicado fue suscrito por monseñor Óscar Urbina Ortega, arzobispo de Villavicencio y presidente saliente de la CEC; monseñor Ricardo Tobón Restrepo, arzobispo de Medellín, vicepresidente saliente de la CEC; y monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, obispo de Santa Rosa de Osos y secretario general saliente de la CEC.
Fuente: www.cec.org.co