Señor, Jesucristo,
Pastor bueno,
tú que conoces a todas tus ovejas y sabes
cómo llegar al corazón del hombre,
abre la mente y el corazón de los que buscan
y esperan una palabra de verdad para su vida;
hazles sentir que sólo en ti
pueden encontrar plena luz;
da valor a los que saben dónde encontrar la verdad,
pero temen que tu llamada sea demasiado exigente;
sacude el alma de los que quieran seguirte
en el ministerio sacerdotal,
pero no saben vencer las dudas y los miedos,
y acaban por escuchar otras voces.
Tú que eres la Palabra que ilumina
y sostiene los corazones,
suscita en aquellos a quienes llamas
valor para dar la respuesta de amor