(ZENIT – 8 Sept. 2017).- El Papa ha salido a las 7:20 horas esta mañana de la Nunciatura apostólica de Bogotá para dirigirse a la base aérea militar de CATAM en la Capital, donde ha saludado a 400 veteranos de guerra, militares, policías, personal de defensa y al obispo castrense del Ordinariato Militar, Mons. Fabio Suescun Mutis, junto a los capellanes castrenses.
Mons. Fabio Suescun, ha saludado al Papa y le ha presentado a los allí presentes: “Estos hombres y mujeres que creen en Jesús y aman a la Virgen, con espíritu cristiano han entregado sus vidas y sacrificado aún su integridad personal para garantizar la seguridad y el libre ordenamiento democrático de nuestra patria”, dijo.
El papa Francisco ha agradecido a los soldados y policías de Colombia “lo que han hecho y lo que hacen por la paz”, “es lo que hizo Jesús, puso en juego su vida y la entregó”. El Santo Padre ha agradecido también “todo lo que hacen, lo que han hecho y lo que seguirán haciendo” durante su visita.
El Papa les ha dicho a los soldados que esto los hermana más a Jesús y se lo ha agradecido de todo corazón.
“Gracias y ojalá que puedan ver consolidada la paz en este país, que se lo merece”, ha concluido el Papa. Y a continuación, les ha invitado a rezar todos juntos en silencio “por todos los caídos y por todos los que quedaron heridos, algunos están aquí entre nosotros”, ha indicado el Papa.
Tras rezar unos minutos en silencio y el Ave María en conjunto con el Papa, los soldados y policías con sus familias se han acercado a saludar al Santo Padre, también los han hecho el ministro de Defensa, los comandantes de las distintas fuerzas y los capellanes castrenses.
Desde la base aérea militar de CATAM, el Papa ha partido a las 8:30 horas hacia Villavicencio, donde beatificará a dos víctimas del conflicto: Mons. Jaramillo y del padre Pedro Ramírez Ramos.
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