(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 27 Sept. 2017).- En un miércoles soleado de inicio de otoño, el papa Francisco realizó la audiencia general a la cual llegó en el jeep abierto. En la plaza de San Pedro le esperaban hoy unos 30 mil peregrinos agitando pañuelos y manifestado con gritos y cantos su alegría. El Santo Padre, hizo detener varias veces el vehículo para saludar y bendecir a ancianos y niños.
“Queridos hermanos y hermanas: «Mientras hay vida hay esperanza», es una frase que solemos escuchar, pero yo creo que es más bien al contrario, es la esperanza la que sostiene, protege y hace crecer la vida”, dijo el Pontífice al resumir en idioma español su catequesis.
“Pero esta virtud tan importante tiene también importantes enemigos” dijo. Y precisó: “Pensemos en un joven acostumbrado a recibir todo inmediatamente, a quien no se le ha enseñado la virtud de la espera y la paciencia, su alma se va vaciando de anhelos e ilusiones y esto es un obstáculo para la esperanza”.
Señaló que “otro enemigo es la apatía, que nos hace ver los días como monótonos y aburridos”, e invitó a “luchar contra esto, pues Dios nos ha creado para la felicidad y no para que perdamos el tiempo en pensamientos melancólicos”.
“La esperanza es la virtud del pobre, del campesino, del trabajador y del emigrante que se pone en camino buscando un futuro mejor, así como también la de quien está abierto a la acogida, al diálogo y al conocimiento mutuo; es la virtud que empuja a todos a «compartir el viaje» de la vida, por eso no tengamos miedo a compartir el viaje, no tengamos miedo a compartir la esperanza”.
Por ello invito: “Ante las tentaciones, acudamos a Jesús, Él nunca nos abandona, y repitamos con confianza: «Señor Jesús, Hijo de Dios, ten piedad de mí que soy pecador»”.
Concluyó sus palabras en español, saludando “cordialmente a los peregrinos de lengua española, en especial a los grupos provenientes de España y Latinoamérica”.
“Deseo que hoy tengamos un recuerdo en la oración -concluyó el Papa- por las víctimas y damnificados que deja tras de sí el huracán que en estos días ha azotado el Caribe, y en modo particular Puerto Rico. Que Dios los bendiga”.
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