El Acuerdo firmado el 26 de mayo busca garantizar espacios de acogida a los supervivientes, profundizar las indicaciones de la Ratio Nationalis, poner en marcha una formación permanente de los sacerdotes. La institución curial facilitará información para el Informe anual del organismo, como desea el Papa.
Espacios de escucha y acogida de los supervivientes, colaboración para la salvaguardia en las Iglesias particulares, formación inicial y permanente de los sacerdotes sobre el "ministerio de la salvaguardia". Además, intercambio de informaciones para elaborar un Informe anual que se entregará al Papa. Estos son los puntos clave del acuerdo, firmado el pasado viernes 26 de mayo, entre la Pontificia Comisión para la Protección de Menores y el Dicasterio para el Clero, el segundo acuerdo entre la Comisión creada por el Papa Francisco en 2014 y una institución curial tras la reforma de la Curia Romana establecida por la Praedicate Evangelium que incluyó el organismo antiabusos en el Dicasterio para la Doctrina de la Fe.
Se trata del segundo acuerdo, tras el primero firmado el pasado 21 de abril con el Dicasterio para la Evangelización, representado por el cardenal Luis Antonio Tagle, para reforzar los compromisos de prevención de los abusos en las Iglesias particulares. El acuerdo de hoy, definido por la Comisión como un "acuerdo de colaboración e intercambio de información", pretende también promover el servicio a las Iglesias locales, así como a los sacerdotes y, sobre todo, a las víctimas de abusos.
Tres son las áreas principales de interés común del acuerdo firmado por el Prefecto del Dicasterio, el cardenal coreano Lazarus You Heung-Sik, y el Presidente de la Comisión, el cardenal Sean O'Malley. Más detalladamente, se establece, en primer lugar, que "se crearán espacios y estructuras de competencia del Dicasterio para acoger y escuchar a los supervivientes y a quienes intenten denunciar casos de abusos". En segundo lugar, la colaboración "en los aspectos de protección contenidos en la Ratio Nationalis", el documento elaborado y adoptado por cada Iglesia particular que regula todos los aspectos de la formación sacerdotal, "adaptándolos al contexto cultural local". En tercer lugar, el documento pide "facilitar la promoción de una formación inicial y permanente del clero, cada vez más sensible al ministerio de salvaguardia de la Iglesia".
La colaboración entre las entidades de la Curia Romana proporcionará información para el Informe anual de la Comisión, tal y como pidió el Papa en su audiencia privada con los miembros del organismo en abril de 2022. Una invitación reiterada de nuevo por Francisco en la audiencia privada de mayo de 2023, quien pidió a los miembros de la Comisión que "mejoren las directrices y los estándares de comportamiento del clero y de los religiosos", esperando también recibir un informe anual "sobre lo que está funcionando bien y lo que no funciona", para que "se puedan hacer los cambios oportunos".
El cardenal O'Malley ha declarado: "Este segundo Acuerdo de Cooperación marca otro otro alentador logro para la Comisión en su nueva posición dentro de la Curia. Este acuerdo con el Dicasterio para el Clero nos permite abrir importantes canales de comunicación con la oficina al servicio de la formación de nuestros sacerdotes en todo el mundo. Los sacerdotes y diáconos son quizá el rostro más visible de la vida cotidiana de la Iglesia, por lo que es esencial garantizar que sus vidas y su ministerio estén sujetas a buenas políticas y procedimientos relativos a la salvaguarda de los niños y de las personas vulnerables".
Por su parte, el Prefecto del Dicasterio para el Clero, el cardenal coreano Lazarus You Heung-Sik, ha acogido con satisfacción esta mayor colaboración: "Nuestro compromiso en esta difícil área del ministerio de la Iglesia se expresa ulteriormente por el acuerdo de colaboración de hoy. Esperamos, a través de nuestro esfuerzo común, profundizar nuestra comprensión del impacto de los abusos en las víctimas y los supervivientes y cómo acompañarlos mejor, así como ofrecer buenas prácticas de prevención y asistencia a nuestros sacerdotes que están llamados, como ha dicho el Papa Francisco, a ser "Apóstoles de la Salvaguardia" para sus comunidades".
Fuente: www.diocesisdechiquinquira.org