Es la invitación de Monseñor Oscar Urbina, Arzobispo de Villavicencio y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, en el Día Internacional de los trabajadores, que se conmemora el 1 de mayo.
El prelado, tras enviar un saludo y bendición a todos los que trabajan en el campo, en las ciudades y poblaciones, les invitó a vivir con responsabilidad “el trabajo, pequeño o grande que realicemos”, pues este “nos permite vivir nuestra dignidad humana (…) y sostener la familia”.
Finalmente, hizo un llamado para que se atienda y acompañe a quienes le hace falta el trabajo, de manera especial, a los migrantes, a quienes pidió “acojamos, acompañemos, protejamos y si podemos ofrecerles un trabajo, que sea también digno para ellos y su familia”.
Fuente: www.cec.org.co