“La vida muchas veces nos da una segunda oportunidad”, ello suele decirse cuando sentimos que hemos tenido alguna experiencia que pretendemos olvidar. Hoy, por el contrario, queremos recordarlo todo, incluso aquellas cosas que pudieron ser difíciles en algún momento pero forjaron nuestro carácter, pues a pesar de las dificultades, fuimos resilientes y nos mantuvimos en pie.
Boyapaz cumple dos años de vida; en justicia este proceso social nació décadas atrás con el impulso de Mons. Álvaro Raúl Jarro, obispo de Chiquinquirá en 1990. Sin embargo, hemos recogido ese pasado y lo hemos convertido en tarea del presente. El occidente de Boyacá nos ha enseñado que la ilusión también puede ser real, cuando se mezcla con perseverancia; en este camino la vida nos ha rodeado de personas extraordinarias que nos han enseñado a mirar más lejos: Extendemos un reconocimiento especial a la Iglesia Católica, los empresarios, y particularmente a los campesinos y barequeros de esta hermosa región que se entronca en el Magdalena Medio.
Creemos profundamente que esta obra es de Dios y el Espíritu ha infundido en nosotros cada día lo que debemos hacer. De su mano confiamos que cumpliremos todos los años.
Dios nos bendiga siempre.
Por: Fray Juan Pablo Romero O.P
Director