Durante el rezo del Ángelus en la ciudad italiana de Carpi, donde se encuentra de visita apostólica el Papa Francisco, el Pontífice tuvo unas palabras de solidaridad y consuelo para con las víctimas de la avalancha que se produjo en la zona del sur de Colombia, que causó 200 muertos.
"Estoy profundamente apenado por la tragedia que golpeó a Colombia, donde una gigantesca avalancha de barro, en la localidad de Mocoa, dejó numerosos muertos y heridos".
"Rezo por las víctimas y quiero asegurar mi cercanía con quienes lloran a los desaparecidos", dijo el pontífice.
El Papa Francisco también agradeció el gesto de solidaridad de todas aquellas personas que se han agolpado al sitio para ayudar a las víctimas de este desastre natural.
La avalancha, que provocó más de 200 muertos y más de 200 heridos, se desencadenó como consecuencia del desbordamiento de los tres ríos que cruzan la ciudad de Mocoa, principal urbe del departamento de Putumayo.