07 de mayo, 2021 | Comunicación social | Mons. Luis Felipe Sánchez
REFLEXIÓN:
Probablemente todo el mundo conoce el famoso dicho atribuido al filósofo y escritor francés, Albert Camus (1913-1960): "No camines detrás de mí, puedo no guiarte. No andes delante de mí, puedo no seguirte. Simplemente camina a mi lado y sé mi amigo". Puede ser que la atribución a Camus sea falsa y que otro sabio haya formulado este adagio. No importa mucho, porque expresa, de una manera llamativa, esa relación entre seres humanos con que sueña Dios. Si Dios quiere ser nuestro amigo, también quiere que seamos amigos entre nosotros. Desea que los seres humanos se traten con igualdad en todos los niveles fundamentales de la vida, con atención a las necesidades que cada uno tiene, con el respeto que merece cualquiera, simplemente por ser humano. Es el mismo sueño propuesto por el Papa Francisco en su encíclica, Fratelli tutti.
Fuente: www.diocesisdechiquinquira.org