Durante su homilía, el Papa aprovechó la jubilación de una empleada de Casa Santa Marta, para hacer un acto de agradecimiento y perdón a aquellos que nos acompañan en la vida.
FRANCISCO
Pensad en tantas personas que os acompañan en el camino de la vida: vecinos, amigos, compañeros de trabajo, de estudio... Nosotros no estamos solos. El Señor nos quiere pueblo, nos quiere en compañía.
Además, el Papa Francisco dijo que Dios no quiere cristianos egoístas y recordó que el egoísmo es un pecado.
TEXTO DE LA HOMILÍA EN ESPAÑOL
Fuente: Vatican News
En su homilía en Casa Santa Marta el Papa Francisco invitó a pensar en quien cada día nos acompaña en nuestra vida; presencias que se convierten en familia y a las que es bueno agradecer o pedir disculpas por las propias faltas.
El Papa aprovechó la jubilación de una empleada, Patrizia, para hacer un "acto de memoria, de agradecimiento" y también de perdón, a los que acompañan nuestro camino.
“Y esto hará bien a todos los que vivimos aquí, pensar en esta familia que nos acompaña; y a todos ustedes que no viven aquí, pensar en tanta gente que los acompaña en el camino de la vida: vecinos, amigos, compañeros de trabajo, de estudio... Nosotros no estamos solos. El Señor nos quiere pueblo, nos quiere en compañía; no nos quiere egoístas: el egoísmo es un pecado”.
“Hoy nos hará bien a todos, a todos, pensar en las personas que nos acompañaron en el camino de la vida como agradecimiento, y también como gesto de gratitud a Dios. Gracias, Señor, por no habernos dejado solos. Es verdad, siempre hay problemas, y donde hay gente hay habladurías. Incluso aquí. Se reza y se habla, ambas cosas. Y también, a veces, se peca contra la caridad”.
Claudia Torres
Traducción: DDV