29 de enero, 2020 | Comunicación Social | Monseñor Luis Felipe Sánchez Aponte
Esta Fiesta nos hace recordar las palabras de Simeón que descubrió al Niño como “la Luz que ilumina a todas las naciones”. Es también una oportunidad para presentarnos ante Dios y preguntarnos qué partes oscuras de nuestra vida quiere hoy iluminar el Señor y si estamos siendo llevando la Luz de Cristo a las personas que nos rodean.
Es también la Fiesta de la Vida consagrada. Oremos por todos los Religiosos y Religiosas que han consagrado su vida para servir con una entrega total a Dios. De igual manera, para orar por las vocaciones a la vida consagrada.
“Ustedes son la luz del mundo”
(Mt 5, 14)
Fuente: www.diocesisdechiquinquira.org