+Luis Felipe Sánchez Aponte, Obispo de la Diócesis de Chiquinquirá.
El Óbolo de San Pedro es la expresión más típica de la participación de todos los fieles en las iniciativas del Obispo de Roma en beneficio de la Iglesia universal. Es un gesto que no sólo tiene valor práctico, sino también una gran fuerza simbólica, como signo de comunión con el Papa y de solicitud por las necesidades de los hermanos; y por eso nuestro servicio posee un valor muy eclesial" Cristo nos invita a colaborar con la acción caritativa de la Iglesia a nivel universal que representa el santo Padre Francisco, colaboremos todos para que el cuerpo místico de Cristo pueda socorrer a los más necesitados de manera eficaz y eficiente como el evangelio nos lo recuerda el programa del Cristiano, el programa del buen samaritano, el programa de Jesús, es un corazón que ve.
Por tanto como miembros activos de la iglesia estamos llamados a colaborar generosamente para que nuestro Obispo de Roma el Santo Padre pueda cumplir con la misión de ayudar a los más necesitados, de socorrer a tantos débiles y desamparados que hay en el mundo; a ejemplo de Jesucristo y según la tradición de los primeras iglesias y las enseñanzas de san Lucas.
La iglesia cuenta con el corazón generoso de cada uno de nosotros, para poder aliviar en algo el dolor de tantos hermanos que sufren.