La Iglesia Universal ha iniciado la preparación de este acontecimiento en el que participa todo el Pueblo de Dios juntamente con sus pastores.
Tiene como objetivo escuchar a todos con el fin de discernir qué es lo que el Espíritu dice a toda la Iglesia para buscar la forma de servir mejor y cómo nos integramos juntos para incidir en la sociedad desde los valores del Evangelio.
Como la metodología es participativa, hemos iniciado en la Diócesis la consulta a través de una encuesta que se va respondiendo en cada parroquia con la participación de todas las fuerzas vivas de nuestras comunidades. Esta es la fase de la escucha del Pueblo de Dios.
Lo primero que podemos hacer todos es orar a Dios para que este proceso espiritual y trabajo en equipo de escucha mutua y discernimiento comunitario nos lleve a una auténtica conversión y renovación de toda la Iglesia. Es la primacía de la Gracia.
En segundo lugar, la Escucha de la Palabra de Dios que nos conduce a la apertura a los demás con vistas al anuncio del Evangelio en una Iglesia Misionera en la que cada bautizado se sienta corresponsable del anuncio de la salvación. Es la Prioridad de la Palabra.
En tercer lugar, propiciar la participación de los jóvenes y de los que están alejados, las víctimas, indiferentes y olvidados.
Sigamos caminando juntos con María presente siempre en la Iglesia para que Ella como primera discípula y Misionera nos siga inspirando a todos en la tarea de la Nueva Evangelización en la Iglesia, que es Comunión, Participación y Misión.
Cada uno a la escucha de los otros
y todos en la escucha del Espíritu.
Obispo Luis Felipe Sánchez Aponte
Diócesis de Chiquinquirá